Autoras:

Fátima, 15 años, activista peruana, del departamento La Libertad, formó parte de la promoción de GirlGov Perú 2020 y actualmente forma parte de la colectiva adolescente “Tu Diario Mental”.
Alessandra, 15 años, activista peruana, del departamento Lima Metropolitana, formó parte de la promoción de GirlGov Perú 2020 y actualmente forma parte de la colectiva adolescente “Tu Diario Mental”

Antes de la pandemia, 1 de cada 5 peruanos padecía de un trastorno de salud mental, ya sea ansiedad, depresión, estrés postraumático u otros. Pero debido a la COVID-19, estos se han incrementado generando preocupación a nivel social. En especial a las y los adolescentes, porque, debido a la cuarentena, se vieron encerradas/os en un mismo espacio con sus agresores. Esto se refleja en el alarmante número de denuncias de violencia física, psicológica y sexual, Además de los devastadores casos de feminicidios. 

Entre el 2020 y el 2021, las niñas, adolescentes y mujeres tuvimos que batallar contra dos enemigos, el COVID-19 y nuestros agresores. Según la ONU Mujeres, durante la pandemia se ha quintuplicado el número de llamadas a las líneas telefónicas de asistencia de casos de violencia. En otras palabras, desde el 15 de marzo del 2020, las mujeres han estado temblando y muriendo de miedo al saber que pasarán un tiempo indefinido encerradas junto con sus agresores. Como tu Diario Mental, nos preocupamos por todas las víctimas que sus vidas se encuentran en peligro, que no tienen los recursos para salir de esa situación y que requieren de atención integral urgente, incluyendo el acceso a servicio de salud mental. 

La violencia suele ser la causa de insomnio, intentos de suicidio y trastornos de ansiedad y alimenticios. Es lamentable puesto que incluso las mujeres que informan de manera oportuna, llegan a sentir menosprecio por sí mismas y tienen dificultades para distinguir el comportamiento sexual del comportamiento afectuoso (OMS, 2013). Por todo lo expuesto, consideramos que es vital un apoyo integral a todas las víctimas de las diferentes formas de violencia que cuyas vidas se encuentran en riesgo. No es suficiente retirar a la víctima del mismo espacio que su agresor, ellas necesitan de un acompañamiento psicosocial de largo plazo, de forma digna y con un enfoque de género e intercultural. 

En definitiva, la salud mental siempre ha sido un tema de poca atención. Incluso cuando se habla de la violencia de la mujer se llega a olvidar el tema. Toda persona y toda guerrera de la violencia no puede combatir sin su fuerte que es la salud mental. Necesitamos luchar por un servicio gratuito de calidad y no uno lleno de privilegios y estigmas, ellas más que nadie necesitan volver a levantarse con todo nuestro apoyo. Por ello, en el marco del “Día Internacional de la salud de la mujer” y por estar próximas a celebrarse el bicentenario del Perú, reafirmamos lo importante que es velar por la salud tanto de mujeres como hombres para el desarrollo de nuestro país. Por un Perú donde la estigmatización de la salud mental y la violencia de género no sean un obstáculo.