La desigualdad de género en las escuelas: ¿Una cuestión de desconocimiento?

Autora: Elaine Sandoval, activista del Consejo Consultivo de Adolescentes y Jóvenes de Quinta Ola

En marzo del año pasado, decidí hacer un proyecto en el marco del Día de la Mujer junto a otras compañeras en nuestro último año escolar. Se nos vinieron a la cabeza diversas ideas, pero no logramos llegar a una que tenga un real impacto, hasta que por recomendación de nuestra directora, hicimos una investigación que comenzaría un proyecto que nos haría darnos cuenta de una verdad incómoda, una realidad que confirmamos que existía en casi todos los colegios latinoamericanos con los que hablamos y que se mantiene un tabú generacional entre estudiantes, docentes y padres de familias: La desigualdad de género.

”El pelo largo sólo para las chicas”, “el machismo está justificado”, “el fútbol es de hombres, marimacha”, fueron algunas de las frases que los alumnos con los que hablamos recordaban haber escuchado de sus profesores. Lamentablemente, estos no fueron los más graves testimonios que recolectamos e impactadas por lo que nuestra investigación había revelado, buscamos justicia y comenzamos un proceso de visibilización y concientización del problema que notamos.

Tuvimos que comenzar por la base, explicar términos clave. Explicamos “¿Qué es equidad de género?” un millón de veces, es difícil evidenciar la magnitud de un problema cuando se desconoce incluso su significado entre posibles perpetradores de este. “No, la desigualdad de género no se quedó en el pasado” es algo que tuve que explicar a personas que ignoraban la realidad.

Es incómodo para algunos darse cuenta que un problema tan grande existe en su institución, pero aceptarlo es, y siempre será, el primer paso.

Poco después divulgamos nuestra investigación en la Conferencia de Directores de América Latina (LAHC 2023), escuchamos testimonios de directores de colegios de toda la región y notamos que faltaban más espacios para hablar de equidad de género. Poco después recibimos este testimonio de una directora de Brasil en nuestro correo:


“Siento que uno de los mayores tesoros que traje en mi equipaje de la conferencia LAHC de este año fue haber participado en la sesión de su proyecto sobre la desigualdad de género en su escuela. Los datos que compartieron, las discusiones que pudimos tener me han llenado de coraje y confianza renovados para continuar caminando por este camino un tanto tortuoso. Hemos creado recientemente un comité DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión)”.

Sus palabras nos hizo darnos cuenta que estábamos
ganando una batalla por la que habíamos luchado tanto tiempo,

defendiendo a una causa que muchas personas nos habían dicho

que era demasiado polémica.

Así que, ¿Estamos realmente preparados para hablar de la desigualdad de género en las aulas latinoamericanas? Yo creo que sí, las conversaciones ya se están dando entre estudiantes( e incluso docentes), muchas veces los estudiantes conocen a agresores dentro de sus instituciones educativas y crean sus redes de apoyo entre ellos para defenderse de lo que creen es, algo que no se puede evitar.

Si habláramos más de desigualdad de género, si lo viéramos como

el problema que realmente es, lograríamos un impacto

mucho más significativo en nuestras instituciones educativas.

El silencio en las aulas existe por miedo, miedo a un sistema que sigue fallando a los estudiantes de Latinoamérica y el mundo, la educación está vulnerando a niñas, niños y adolescentes en una época crucial en la historia, donde la desigualdad de género sigue presente aunque no lo notemos, y es labor de quienes sí podemos de hacer algo al respecto.